¡PELIGRO, SALIÓ LA NUEVA COLECCIÓN DE TAZOS DE SABRITAS!
En realidad, que haya una nueva promoción no me preocupa; que los niños tengan ese nuevo juguete, ahora con la imagen de los Simpson o alguna otra caricatura, me parece hasta divertido.
La promoción tiene las siguientes características:
- Estará en el mercado del 1° de septiembre al 1° de diciembre de este año, es decir, 90 días.
- Cada vez que compras un producto de Sabritas -y como ahora son parte del mismo grupo, la colección también aplica para Gamesa y Sonrics- te viene dentro del paquete un tazo de regalo.
- Cada uno de los tazos tiene una imagen diferente de los personajes del programa de televisión y el objetivo es coleccionarlos todos, que son 270 en total.
- A veces -y más seguido de lo que a cualquier niño le gustaría- te sale un tazo que ya tienes. Por ello hay varios juegos para intercambiar y apostar los tazos que tienes repetidos con otros asiduos coleccionistas.
La promoción de los tazos en los productos de Sabritas no es nueva; empezó desde 1994 y prácticamente cada año esa marca ha sacado una colección diferente con la caricatura que esté de moda. Suena bien: una colección divertida y que promueve la sana convivencia entre los niños.
EL PELIGRO
El problema va por otro lado. ¿Qué está motivando esa promoción?
- Si un niño quiere completar la colección tendrá que juntar 270 tazos en 90 días, es decir, tendría que consumir 3 productos Sabritas cada día y sin falta. Incluso queda bien pues consumes las papas de Sabritas, las galletas de Gamesa y un dulce de Sonric’s, diariamente.
- Para que un niño complete la colección invertirá más de $1,200. Gastará casi un mes de salario mínimo para tener completa su colección de tazos.
- Si un niño decide comer los suficientes paquetes de papas Sabritas, de las tradicionales, para completar la colección, habrá consumido 3.5 kilos de grasa y 5.4 kilos de azúcar en sólo tres meses.
- Para consumir las calorías que contiene una bolsa de papas Sabritas es necesario hacer un ejercicio equivalente a correr 2 kilómetros. Para consumir las calorías que aporta la colección de tazos, un niño necesita correr un maratón (42km) a la semana.
Consumir tres productos de la línea Sabritas – Gamesa – Sonric’s al día, es comparable a comer un menú completo de McDonalds para niño e incluso en la “Cajita Feliz” ahora ya incluye la opción de pedir jugo e incluye fruta en trozos.
La promoción de los tazos se ve bastante inocente, pero ¿de verdad queremos que nuestros niños consuman 3.5 kilos de grasa y 5.4 kilos de azúcar, sólo por juntar la colección? Además, con toda seguridad, el próximo año será otra colección diferente y luego otra, haciendo aún más adictos a los niños al azúcar y a la grasa.
Recientemente salió un estudio de la OMS que ubica a México con el peor índice de obesidad infantil a nivel mundial. Ciertamente es un problema que nos atañe a todos. Los niños obesos de hoy serán los jóvenes con problemas cardiovasculares y de diabetes del futuro. Después de la “Generación X” tendremos a la “Generación del bypass y del marcapasos”.
¿CULPAMOS A SABRITAS O AL GOBIERNO?
El problema de la obesidad infantil es sólo un reflejo del resto de la sociedad. No tenemos una sociedad muy sana y atlética con niños gordos. En México, uno de cada tres adolescentes tiene sobrepeso, pero ¿de quién es la responsabilidad? ¿a quién tenemos que culpar por esa catástrofe alimenticia?
- ¿Sabritas?
El objetivo de cualquier empresa es generar utilidad, y con promociones como los tazos, Sabritas sin duda lo logra y además genera empleos e incentiva el consumo de papas mexicanas. Si no fueran los tazos, sería alguna otra promoción. Simplificar el problema y culpar a alguna(s) empresa(s) de la obesidad infantil, es no querer resolverlo y culpar a alguien más. Las empresas como Sabritas no contribuyen a solucionarlo, pero no es su responsabilidad tampoco.
- ¿El Gobierno?
La Secretaría de Salud y las diferentes estructuras de gobierno, tanto a nivel Federal como Local, tienen la facultad de regular productos nocivos y promover campañas en pro de nuestra salud. Legislar y regular algunas promociones, como los tazos, no creo que en realidad sea una solución. Si no son los tazos, bien podría ser otro producto; si no es Sabritas, de seguro tendríamos problema con alguna de las líneas de Nestlé, Coca-Cola, Bimbo, Barcel o alguna similar.
Prohibir, prohibir y prohibir sólo crea mercado negro y traslada el problema a otro lado.
- …o nosotros?
Estoy convencido de que países con un menor índice de obesidad infantil también tienen promociones similares -si no es que más fuertes, al tener un mayor poder adquisitivo, más mercado y una mayor variedad de productos. ¿Qué hay de diferencia entre los tazos de Canadá y los tazos de México? ¿Estarán prohibidos los tazos en Irlanda?
La diferencia es que la gente está convencida; buscan comida más nutritiva, baja en grasa, sodio y carbohidratos. En una lonchera canadiense, seguramente encontrarás alguna fruta, alguna bebida y tal vez algún chocolate. ¿Frituras o refrescos? jamás. La diferencia es que México es el mercado fácil, al que le vendes más refrescos, más papas, más galletas y más de lo que sea, sólo necesitas una imagen de Los Simpson y el éxito está garantizado.
La alimentación es cuestión de educación y de costumbres y tú decides qué le das de comer a tus hijos.
¡PELIGRO, SALIÓ LA NUEVA COLECCIÓN DE TAZOS DE SABRITAS!