Difícil es lograr que alguien se sienta orgulloso por alguna razón. Más difícil aún es lograr que ese orgullo sea colectivo y que además, se exprese de alguna forma. En México muchas veces se ve un afluente río de patriotas, principalmente el día que gana la selección de fútbol. Banderines, confeti y la playera de la selección nos unen en una única voz de gente de verde, blanco y rojo. Patriotismo en su máxima expresión: estar orgulloso por que compartes una característica con un cierto grupo de gente, no necesariamente un país. Es un orgullo colectivo.

Usualmente el gobierno no es popular y por ello las ocasiones en las que promueve el patriotismo no son muy fructíferas, pues usualmente la política queda de por medio. En México, por ejemplo, y viviendo las fiestas por el Bicentenario, muchos se quedaron con un festejo a medias por no estar de acuerdo con el gobierno federal. No se estableció un símbolo del Bicentenario y la gente difícilmente tiene un souvenir de la fecha. Tal vez algunos hicieron su colección con las monedas de $5, pero considero que era complejo juntarlas todas -y nunca utilizarlas-. La Estela de Luz se inauguró hasta 2012 bajo un escenario político complejo: año electoral. No todos los capitalinos conocen la obra y muchos la consideran sólo un gasto. Promoción de patriotismo costoso y tal vez poco redituable.

El verdadero patriotismo proviene de la sociedad. Se asume, se vive y se presume. No necesariamente se está orgulloso de todas las características del grupo al que se pertenece, ni se tiene que vivir todos los días con esa expresión, pero al menos de alguna manera se vive, y lo más importante, se expresa y se contagia.

La pregunta es ¿cómo lograr un efecto viral del patriotismo? ¿es posible promover algún símbolo que ayude a fortalecer el patriotismo? ¿Erramos en México con el diseño de nuestros símbolos patrios y las restricciones respecto a su uso? Aquí el reglamento sobre el uso del escudo, de la bandera y del himno nacional, que resulta altamente restrictivo.

En países con un alto nivel de patriotismo como Estados Unidos e Inglaterra es muy usual que utilicen su bandera como símbolo en ropa, en logotipos y hasta como escenario en la clausura de las olimpiadas.

Escenario de la ceremonia de clausura de las olimpiadas de Londres 2012

Algunos otros emblemas que llenan a la gente de un fervor “patriótico” son el logotipo del metro o el mapa de las rutas. Figuras como su transporte público o monumentos que se vuelven emblemáticos y que se desbocan en un patriotismo y un sentimiento de pertenencia-orgullo. Difícilmente escuchas a personas orgullosas del Metro del Distrito Federal o del Metrobús.

Playera con las diferentes rutas del metro de Nueva York

Es interesante plantearnos si la escasez de patriotismo en México proviene de la falta de orgullo nacionalista o si es en realidad una serie de factores, como la falta de un símbolo patrio y la dificultad y las restricciones que existen para utilizarlo como emblema. Tal vez es la falta de variedad de souvenirs mexicanos, así como su reducida calidad y disponibilidad, o su falta de simplicidad y de utilidad y por ello, su reducida viralidad. No me parece muy contagioso ver a una persona con un sombrero “Viva México C…” para ponerme uno igual.

Pañuelo oficial de la fiesta de Bilbao, un paliacate de un sólo euro, usado por prácticamente toda la ciudad en la fiesta del Aste Nagusia.

¿No hubieras comprado el paliacate oficial del bicentenario? ¿o qué tal la pulsera?

Probablemente es una pregunta hasta cierto grado capciosa. ¿En México, qué fue primero, la falta de patriotismo o su ineficiente difusión? Sin duda representa un interesante nicho de mercado, hasta cierto grado, poco explotado en México.